La Sismicidad en el planeta está cambiando. El giro del eje del planeta, las temperaturas y los desastres llamados "naturales" también están cambiando, tanto sus patrones como sus intensidades.
La Tierra se mueve constantemente, nunca está estática.
A lo largo de los últimos años, la sismicidad promedio fluctuaba entre los 2.5 y 3 grados. Ahora, hay un incremento importante en el promedio de los sismos, que van de los 3.8 a los 4.8 grados en la escala Richter.
A comienzos del 2013 hemos visto una cantidad importante de sismos en lugares en los que normalmente no tiembla, pero que están conectados entre sí; y ha habido una serie de sismos de 6.1-6.9 grados en una variedad de sitios, como Grecia, California, Perú...
En el 2010 y 2011, tuvimos una serie de eventos sísmicos y volcánicos importantes, pero éstos aún seguían los patrones comunes; los sismos de Oaxaca y Guerrero por lo regular se ven precedidos por sismos en Papúa en Nueva Guinea, o Japón, que están conectados a las placas tectónicas de México por medio del Anillo de Fuego, que rodea el Pacífico, y si bien los sismos y erupciones volcánicas no se pueden predecir, sí había una correlación. Existía un patrón, pero ahora, éste está cambiando.
Las Profecías
Hay profecías de una nueva era por todas partes; desde los Mayas, Nahuas, Inkas, Nórdicos, hasta los Lamas del Tíbet, todas las culturas cuentan con por lo menos una serie de profecías, centradas en una transformación interna y externa de la humanidad. Sin embargo, también toman en cuenta la transformación geológica de la Tierra, a menudo de maneras en que es imposible predecir, inclusive con nuestra tecnología actual.
De la misma manera, las historias que los Antiguos nos han dejado, en forma de mitos, pueden ser rastreadas a cambios geológicos importantes, y los ciclos de la Tierra y de la energía se traducen en ciclos humanos e individuales.
Los Ciclos
En la cosmología escandinava antigua, cada nueve años son años de ofrenda, durante los cuales se realizan nueve ofrendas que duran nueve días cada una, para establecer un futuro próspero y bendecido por los nueve mundos (o dimensiones), a los que denomino años de Odin.
Estos son años en los que se completan ciclos y comienzan ciclos nuevos, pero el 2014 es aún más especial. En este 2014, tenemos la combinación de un año de Odin, con el inicio de la Era Dorada, la Era Astronómica de Acuario, con una transición de la Tierra que la está llevando a una glaciación natural, con el calentamiento global y la influencia energética humana, que está alcanzando niveles nunca antes vistos.
Esto hace aún más importante nuestra participación activa con el universo viviente, utilizando nuestros recursos energéticos e intelectuales personales: nuestro poder personal.
La energía densa de la humanidad genera algo llamado el "viento ciego", que es la causa (según los Inkas) de desastres naturales como terremotos, erupciones volcánicas y huracanes. Y no hay muchas personas en el mundo que sepan cómo sanar este viento.
Por otra parte, podemos usar nuestra conexión personal con la Tierra para mitigar los efectos de estos desastres, rompiendo límites de nuestra energía personal para poder conectar con el planeta completo y dirigir la energía atrapada bajo tierra hacia la regeneración de nuestra Madre Naturaleza.
Actualmente, lo que llamó mi atención es la creciente actividad sísmica, específicamente en Yellowstone (Wyoming, USA), en Nuevo León (México), y en California (Yosemite).
Estas son tres grandes calderas volcánicas que han estado inactivas por cientos de años, y que están conectadas a gran profundidad por campos magmáticos que antes no se veían afectados por los sismos en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
Hace unas semanas, hubo un sismo de 6.3 en Perú, que repercutió en Chiapas, y luego brincó a California (6.9) sin causar daños aparentes en California... Pero desencadeno una serie de sismos en Wyoming, Oregon, Nuevo México y Nuevo León, donde comúnmente no tiembla en absoluto; ahora, se ha registrado una incipiente actividad volcánica en estos lugares.
El sismo de Iquique ha repercutido ya en varios puntos del planeta, y las réplicas están causando una acumulación de presión en el subsuelo, que podrían producir cambios geológicos abruptos.
Es el momento ideal para tomar no sólo conciencia de nuestra situación en el planeta, sino también para mitigar los efectos abrumadores de los movimientos geológicos importantes.
Este sábado 5 de abril, tendremos una sesión especial, en la cual conocerás la situación sísmica y energética del planeta, aprenderás una técnica de conexión colectiva con diferentes puntos focales de la Tierra, y podrás utilizar estas conexiones por tí sólo o con craneos de cristal, Mesa Inka, Runas para empoderar tus sanaciones, meditaciones, y canalizarla hacia un nuevo ciclo de salud, prosperidad y bendiciones, que se otorgan a los guardianes que trabajan con la Tierra por un mejor futuro.
Horario: 4-8 pm
Lugar: Ideas Manifiestas
Ásaheill, bendiciones!
